La razón en el hombre es como la sangre que fluye, es un complemento del cuerpo que siempre está en él.
Esto se debe a que el hombre a la hora de tomar decisiones, pasa por varias etapas como es la duda, el miedo, el arrepentimiento, entre otros, y allí es donde entra a actuar la razón, que no siempre predomina, pero que si está presente y que actúa como el pensamiento de este “según su moral”, siendo esta la que le ayuda a controlarse y a manejar sus acciones siempre y cuando él esté dispuesto a utilizarla, predominando esta sobre el hombre dependiendo de la situación o elementos presentes, siendo la mayoría de las veces poco utilizada, aunque cabe anotar que esta es la que nos hace diferentes a los demás seres y es lo que nos permite decidir, actuar e interactuar con todo lo que tenemos a nuestro alrededor, es decir, la razón es la que nos permite obtener una identidad propia ya que acondiciona muchas de nuestras acciones.
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