Egipto es un país rico por su turismo y su petróleo, pero últimamente está atravesando por una crisis que se ha manifestado en forma de protestas y que se debe al desacuerdo con el dictador Hosni Mubarak, quien lleva 42 años en el poder.
El pueblo egipcio al verse en el transcurso de los años bajo las manos de un presidente que no se esforzaba por el bienestar común, decidió organizarse en forma de protesta utilizando redes sociales como YouTube, Facebook y twitter, generando manifestaciones para bajar al dictador. Pero esto a lo largo de los días no estaba funcionando, ya que Mubarak solo decidió cambiar su gabinete y poner a su hijo al mando, lo cual generó una gran polémica en el pueblo, llevándolos a esforzarse más para conseguir un cambio total.
Tras el escándalo internacional, Mubarak se vio acorralado por la presión, tanto por parte del pueblo, como de la comunidad internacional y en especial EEUU, por lo cual decidió dejar el mandato, provocando en los manifestantes un motivo de alegría y fiesta, debido a que consiguieron liberarse y ejercer su democracia.
En conclusión, esta es una situación en la que hay que tener en cuenta las posiciones de los manifestantes, como de la gente que no se involucró en estas, ya que hay que analizar los diferentes puntos de vista.
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